27.4.15

Paris la nuit

Las ferias de libros son muy versátiles, puedes conseguir libros excelentes y baratos pero también libros malos más baratos aún. Este es el caso de Paris la nuit de Valérie Tasso.

En alguna feria del libro posiblemente de Chacao conseguí uno de los tantos stands que venden libros usados a muy bajo precio... también porque no son los libros escritos por grandes escritores conocidos y famosos. En ese paseo, conseguí un libro cuya portada y nombre en francés llamó mi atención. En la portada tiene un círculo que dice tratarse de un best seller. Al no costar casi nada decidí comprarlo aunque no conocía a la autora y la portada revelaba erotismo.

Posiblemente un par de años luego vine a leerlo. Se trata de una novela corta que literalmente la leí en menos de 24h, sobre las peripecias de una francesa (la autora, aparentemente una autobiografía) venida a París desde Barcelona, España, quién recorre la ciudad de noche con un taxista en busca de la oscuridad de la ciudad de la luz, adentrándose en antros donde la orgía manda, llena de amores platónicos y uno recién descubierto. Una mujer que se declara heterosexual pero que tiene el mejor sexo de su vida con su mejor amiga. Misterios, secretos y mucho drama.

Estoy segura que todo el mundo coincidirá conmigo al decir que no tiene ningún valor literario, pero que tal vez forma parte de la infinidad de libros que forjaron las bases para libros como las 50 sombras de Grey.

De la editorial DeBOLS!LLO, una edición sencilla sin mayores pretensiones, impecable traducción española, así como para ser leída en momentos de gran aburrimiento, sin más!!!

25.4.15

Ni tan chéveres ni tan iguales (El "cheverismo" venezolano y otras formas de disimulo)

Pues tengo la vena literaria (de leer, no de escribir) ardida. Debe ser la época del año, o tal vez la sensación de relajación o tal vez es demasiado estrés y así es como lo dreno. Pudiera ser incluso, la necesidad imperiosa de intelectualidad en mi vida. Lo bueno es que después de haber estado casi un año leyéndome un libro de autoyuda (que me ayudó poco), finalmente le he encontrado placer al placer mismo de leer.

Hoy de guardia, prácticamente sin nada que hacer, tuve tiempo para finalizar la novela previa y decidí comenzar el libro nuevo que me traje, lo que no imaginé es que me quedara enganchada leyéndolo de principio a fin sin pausas más que las fisiológicas.

Y es que siendo fan de la Dra. Kozak (ella tiene el título) desde mi adolescencia y fan por múltiples razones y a quien considero una gran representante de las letras contemporáneas de esta agitada Venezuela, nunca he dudado en adquirir un libro escrito por ella, porque se que es una gran inversión.

En este caso, en una sola sentada devoré su último libro Ni tan chéveres ni tan iguales, una especie de ensayo sobre la personalidad del venezolano común que realmente somos todos, a veces me parece, en tono de crítica, otras en tono de reflexión, con mucho humor y contado desde un punto de vista muy íntimo que da espacio a la narración de experiencias propias en diferentes ámbitos de su vida.

Sin duda, te sentirás identificado, incluso seas venezolano o no pero hayas vivido en este país el tiempo suficiente para conocer la idiosincracia del gentilicio, o bien sea que siendo venezolano te hayas ido del país, porque es que eso de ser chéveres o no ser chéveres no se quita con el cambio de las estaciones.

Comprender las desigualdades sociales, económicas.,políticas, de credo o sexuales de los venezolanos se hace fácil sin necesidad de sentirse ofendido por la autora y aún así nos da parte de cuán intolerantes podemos llegar a ser con nuestros compatriotas, porque ella también lo experimentó en carne propia.

Definitivamente una lectura altamente recomendada para todos en especial para los que creen que todos somos chévere e iguales.

Presentado por Ediciones Puntocero en formato de bolsillo, con buen tamaño de fuente que no marea al leerlo en el metro y una peculiar foto de portada. Lo malo (que no es tan malo para una edición de este tipo) un error ortográfico colado a mitad de libro.

Cuando tu estás aquí

Una amiga (de las que uno suele llamar hermana) lo dejó olvidado al mudarse, y cuando me tocó a mi mudarme lo vi y me dije: me lo llevaré así nunca lo lea... pues el libro literalmente me estaba estorbando y no me llamaba la atención. Parecía una novela muy rosa y aburrida.

Sin embargo, ando en una onda de leer todos los libros pendientes que tengo en una caja guardados, en parte porque para eso los compré y por otro lado porque debo deshacerme de un montón de cosas que más adelante sólo ocuparán espacio que necesitaré para otras.

Así que llegó el momento de leerlo. Lo empecé el lunes de esta semana de abril y lo terminé hoy sábado y resultó que sí, era una novela un poco rosa, sobre el amor paternal y de pareja, lo que se sacrifica en un matrimonio por las apariencias, lo que callamos y nos hiere profundamente, unas veces por miedo, otras por costumbre, nuestra relación con Dios en cualquiera de sus acepciones, las relaciones familiares.

Sin embargo, una novela que también tiene un gran contenido dramático por un pasado tormentoso que la protagonista no logra superar por muchos años, sentimientos de resentimiento y odio. Pero Dios aprieta pero no ahorca, y así, Dios se le presenta en la encarnación de un hombre que le muestra compasión, comprensión, cariño y bondad.

La autora Joan Brady es conocida por escribir novelas con lenguaje contemporáneo, fáciles de leer, con mensajes inspiradores y con la presencia de Dios, diría yo, un poco de autoayuda espiritual para no olvidar que Dios adopta múltiples formas para dejarnos entrever su presencia en nuestras vidas. Si llegara otro libro de ella a mis manos, sin duda lo leería con gran placer.

Editado por Vergara, en edición de tapa dura y cubierta de cartulina glacé. Solo me quejo de un par de errores de edición (palabras repetidas o faltantes).

16.4.15

La culpa es del porno

Lo bueno de las ferias de libros es que siempre dan ánimo para retomar el hábito de la lectura... lo malo... es que se acabaron los precios de feria, sobre todo para las grandes editoriales (ya casi inexistentes en este país); sin embargo, en la FILVEN 2015 me conseguí un libro que captó mi atención obviamente por su título: La culpa es del porno, de la venezolana Carolina Lozada.

Se trata de cuentos cortos, unos más que otros, cuya temática no siempre gira en torno al sexo, a veces ni siquiera a cualquier forma de placer, pero con una narrativa amena y de fácil digestión. Buena descripción de hechos y personajes, ideales para leerlos en tiempo de ocio y reir en solitario.

Algunos cuentos cargados de mucho sexo y lujuria y otros más lentos y menos vertiginosos, incluso uno con tintes de política actual, así como para todos los gustos es este libro de cuentos.

Editado por Los Libros de El Nacional, casi impecable a excepción del penúltimo cuento que tiene un error ortográfico que parece más de imprenta que de edición o atribuible a la autora.

Altamente recomendado, más aún para apoyar a los nuevos autores nacionales.

12.4.15

El azúl es un color cálido

Se trata nada más ni nada menos que del cómic que originó la película La vie d'Adele, escrito aquel por Julie Maroh.

Al principio pensé que se trataba de una novela corta no imaginé que se trataba de un cómic, y por supuesto con una historia cautivante y la facilidad de lectura del formato, me lo devoré en minutos que sobrepasaron una media noche.

Historia no tan común o mejor dicho no tan real del amor a primera vista, del amor que supera prejuicios, infidelidades, enfermedades y otros obstáculos; del amor pasional más allá de la homosexualidad y del amor tierno que se queda hasta el desenlace final.

La autora debe ser una romántica insufrible pero eso le valió que un director de cine pusiera los ojos sobre su cómic y lo adaptara para la pantalla grande recibiendo además premios importantes.

Y, ¿Quién no quiere un amor para siempre?

Yo espero que Julie siga una carrera fructífera en el mundo del cómic y así deleitarnos en el futuro con sus historias.

Me cuesta tanto olvidarte

A raíz de una serie de problemas personales, ok... lo admito, amorosos, alguien que se preocupó por mi me recomendó la lectura de este libro, incluso me lo regaló. No soy de leer libros de autoayuda, de hecho ni me acerco a ese pasillo tenebroso en las librerías, y siempre, además, me he considerado con suficiente materia gris para resolver mis conflictos. Sin embargo, por complacencia hacia la regaladora del libro y porque realmente me sentía terrible, decidí comenzarlo.

Creo que estaba tan negada a la lectura de autoayuda que me tomó aproximadamente 6-7 meses terminarlo y es que empezó chévere, con cosas que aunque haya pasado tiempo no quieres que te digan aún pero que sabes que debes oír o leer, sin embargo estuve rezagada en varios capítulos centrales por lo repetitivo de las situaciones y el hecho de sentir que no todo lo que decía yo lo estaba viviendo.

No voy a decir que no me divertí con los casos relatados, o que no sufrí al verme reflejada en alguno que otro, pero creo que la diversidad de sentimientos y vivencias son tan individuales que generalizarlos en un libro no creo que sea la mejor manera de ayudar a alguien... Si hubo reforzamientos en algunos pensamientos tales como: "debo quererme a mi antes que a otro", "la vida continua luego de una ruptura", "el duelo es natural y también hay que vivirlo"... A ver, cosas que ya sabía pero que a veces una está enceguecida por los malos sentimientos.

Segundo libro de autoayuda que me leí en el mismo año, primero de Mariela Michelena, que con su buena redacción y experiencia intenta ayudar a las mujeres en duelo a sobreponerse.

Editado por ALFA, sencillo, sin errores, calidad de libro.

No es cuestión de leche, es cuestión de actitud

Hay momentos en la vida en los que los problemas parecen ameritar una convención mundial para resolverlos en paz. Así me sentí el año pasado a mediados de año cuando varios de ellos me tocaron la puerta, llamaron al cell, dejaron mensaje en todas las redes sociales y hasta se aparecian en la sopa de fideos con forma de letras.

Yo, que soy de pocos amigos, me encontré con una que me dio mucho apoyo en ese momento de crisis, doloroso y desesperante y me recomendó leer un libro de autoayuda. El autor, Carlos Saúl Rodríguez, se molestará conmigo porque él considera que no escribe autoayuda... pero lo lamento por él, las librerías ahí lo ubican.

Pues luego de un par de semanas de conseguirlo inicié la ardua tarea de leer autoayuda. Pero qué agradable sorpresa me he llevado con el libro. Honestamente, dándole crédito al autor yo diría que más que autoayuda es una autobiografía, y es que Carlos Saúl nos recuenta su vida propia ahí y cómo las enseñanzas de su madre le ayudaron a él a superar cientos de obstáculos.

Estoy de acuerdo con él y con el título, porque en la vida se necesita actitud... con sólo tener actitud tienes la mitad del camino recorrido y entre todos los problemas que enfrentaba me di cuenta que aún tenía actitud. Escrito en lenguaje cotidiano, con historias que resultan parábolas, vividas por él mismo, lo cual te hace sentir que no estás leyendo, él te lo está contando sentados en un café, termina dándole herramientas al lector y lecciones sobre todo de que en la vida se necesita actitud, ganas y perseverancia. Que los problemas no son problemas sino oportunidades y que una vez que uno asume ser más positivo ante las circunstancias, las cosas toman el curso que queremos.

Un libro escrito para ser comprendido y ser utilizado en cualquier aspecto de la vida. Altamente recomendable.