Comienzo el mes comentando una de las mejores experiencias de este año, no sólo por lo sorpresiva, sino por lo que significa en la esfera de la música que más me gusta!!!
Escribí anteriormente sobre la suspensión del concierto de Julieta Venegas el 19 de mayo y bueno, ya solicité mi reembolso a la empresa de eventos.
Casualmente como 2 o 3 días antes de ese concierto que me entero que está suspendido, me llega un correo de la misma productora anunciando a Tricky en concierto... Como la veía en la pantalla del Blackberry no se me cargó bien la imágen y al llegar a casa decidí revisar la página directamente para corroborar la info que me había dejado anonadada y pensativa... Porque, acaso era Tricky, uno de los creadores del trip-hop... O acaso era un reggaetonero maldito que se hacía llamar Tricky para captar algo de audiencia??? O acaso era un tributo al primero. Tenía que salir de dudas.
Pues al abrir la página me encontré con una foto tamaño familiar de este hombre que parece de otro planeta, siempre con cara de pocos amigos... Pero era ÉL!!!. No dudé ni un instante en clickear en el botón de comprar y una semana después estaba esperando en la puerta del Anfiteatro El Hatillo para verlo.
Abrió la banda venezolana Chucknorris, que, si Atkinson, La Banda fue una gran sorpresa, no puedo dejar de alabar a Chucknorris, de verdad excelente banda, con un sonido completamente progresista y nos deja ver que no todo en Caracas es rock, sino que abre el universo de la música electrónica en armonía con el rock y el rap, 20 puntos para ellos.
Finalmente entró el rey, todo el anfiteatro lo recibió de pie y aplaudió más allá del comienzo de la primera canción, hizo que el público subiera a la tarima, se dejó fotografiar y abrazó y besó a cuantos pudo, la euforia invadió a la gente. Aproximadamente a la hora de haber comenzado se ausentó de repente por casi 20 minutos, haciendo salir a alguien de la organización dando una excusa barata sobre la salud del artista y al cabo de ese tiempo volvió repotenciado por aproximadamente 25-30 minutos más. Hizo un segundo llamado al público para que subiera al escenario y éste se llenó de fans, pero no fue todo, bajó del escenario y comenzó a subir por las gradas del anfiteatro dejando saludos, besos y abrazos a todos. Hasta esta humilde servidora lo abrazó y le estampó un beso lamentando no haber podido tener registro fotográfico del momento.
Salimos con más que una sonrisa en la cara, sino también con el alma consternada.
Esperemos que otros artistas de la misma talla sean traídos a estos lares donde amamos la buena música.