El 5 de octubre de 2010 se llevó a cabo, finalmente, el concierto de The Cranberries en Caracas (el primero de 3 conciertos en el país).
Para fanáticos (como yo) el hecho de que por problemas de salud de la cantante hayamos tenido que esperar una fecha pospuesta, nos llenaba de mucha expectativa este día... y finalmente se hizo realidad, no sólo que vinieran, sino que nos dieran 2 fechas más (2 en Caracas y 1 en Valencia).
Llegado el día, después de una larga jornada laboral en el hospital, me acerqué al lugar y la cola para entrar definitivamente no era normal (quizás no se esperaba tantos espectadores) y afortunadamente las entradas tenían asientos numerados.
Abrió Atkinson La Banda, grupo local que ha calado bastante en la movida musical nacional, y me sorprendio la calidad musical a pesar que su estilo musical no es mi favorito (too much punk), pero bien por esos (no tan) chamos.
Una dulce espera de aproximadamente 30 minutos y todo se vuelve negro comenzando a salir los integrantes de la banda con una espectacular entrada de Analise y luego Dolores... Oh my God!!! Una explosión orgásmica de gritos y aplausos invadio la terraza del Sambil y absolutamente todos coreando una canción tras otra por hora y media de concierto.
Valga la pena decir que fue un concierto para fanáticos, tocaron casi todos los grandes éxitos de la banda desde Everybody Else is doing it, so why can't We? hasta Wake up and smell the coffe y nos regalaron un pedacito de lo que será el próximo álbum de la banda a salir en 2011, el single Astral Projection (muy bueno por cierto).
Particularmente, corée absolutamente todas las canciones excepto el single nuevo (obvio) y Electric blue que no es de mi agrado y aproveché para sentarme y descansar.
Una gran sorpresa fue escuchar Desperate Andy, nunca imaginé que la tocaran y cerraron con broche de oro cantando Dreams.
Dolores O'Riordan trató de decir algo en español en varias oportunidades pero terminaba la frase en inglés (gracias a Dios)... sin embargo se lo perdono porque se mostró muy carismática con el público venezolano, hasta le dio la mano a la primera fila del público (lástima que no llegué a tiempo para comprar VIP, pero estoy completamente conforme con el concierto.
La empresa fue muy diligente desde que se canceló la primera fecha y lograr compensar consiguiendo 2 fechas más tiene su mérito, quizás el acceso pudo haber estado mejor organizado pero adentro el personal autorizado te guiaba hasta tu asiento de manera muy atenta, así que también tienen 20 puntos por eso.
Finalizamos con 3 Soleras en un stand antes de ir a casa con una mega sonrisa en el rostro... un sueño adolescente hecho realidad a mis 30!!!
